Dear OLPH family,
We are thoroughly blessed to be part of the family of God that is this parish, dedicated to Our Lady of Perpetual Help, for over six decades. And, in my few years with you, that sense of family is so clearly present! Each and every one of us has been called by God here, through our Baptism, to fulfill our part in Christ’s mission, at this particular juncture in our life.
The beating heart of our parish family is the Eucharist, the Real Presence of God made flesh, of Jesus Christ, among us. In this year of the National Eucharistic Revival, I would like to invite each of us to once again to encounter Christ. Or, as Pope Francis so beautifully put it, let ourselves be encountered by Him.
There are so many evident signs of that encounter that transforms and bears hope at OLPH. On average, some 1,200 persons worship here on a given weekend. Every year we we welcome new Catholics into the Church through the Sacraments at Easter and throughout the year. Our SVdP outreach feeds the hungry in our community; our Samaritans visit the sick; our Prayer Group reaches out to those who are hungry for God.
Ensuring that our young people have an opportunity to encounter Christ, to know and fall in love with the person of Jesus, is one of the most challenging aspects of our unique mission. Our ongoing support of the Catholic Center at UWG, which relies on the parish for financial and other support, is truly impressive.
Increasing needs have required an expansion of our staff, and increased expenses. On the weekend of October 12 & 13, we will hold a special Commitment Sunday inviting all members of our parish family to come together and support our growing parish.
It is an exciting and challenging time for our parish family. It is my hope that, in this year of revival, we all can, through that encounter with Christ that brings forth life and hope, continue to embrace our mission as God’s family. We are counting on you! May the maternal intercession of Our Lady continue to guide you, and all of us, to our heavenly home.
Peace and all good,
Fr. Gaurav Shroff
¡Queridos Feligreses!
Somos profundamente bendecidos de ser parte de la familia de Dios de esta Parroquia, que está dedicada a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro durante más de seis décadas. Y, en mis pocos años aquí, esa sensación de ¡familia está tan claramente presente! Todos y cada uno de nosotros hemos sido llamados por Dios aquí, a través de nuestro bautismo para cumplir nuestra parte en la misión de Cristo, en este punto particular de nuestra vida.
El corazón palpitante de nuestra familia parroquial es la Eucaristía, la Presencia Real de Dios hecho carne, de Jesucristo, entre nosotros. En este año del avivamiento eucarístico nacional, quisiera invitar a cada uno de nosotros para encontrarse una vez más con Cristo. O, como el Papa Francisco lo expresó tan bellamente, nosotros mismos seamos encontrados por Él.
Hay tantos signos evidentes de este encuentro que transforma y brinda esperanza en Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. En promedio, unas 1.200 personas asisten a misa aquí en un fin de semana determinado. Cada año damos la bienvenida a los nuevos católicos que entran en la Iglesia a través de los sacramentos en Pascua y durante todo el año. Nuestro grupo de San Vicente de Paul alcanza a alimentar a muchos de los necesitados en nuestra comunidad; nuestros samaritanos visitan a los enfermos; nuestro Grupo de Oración se acerca a aquellos que tienen hambre de Dios.
Hay que asegurar que nuestros jóvenes tengan la oportunidad de encontrar a Cristo, de conocerse y enamorarse con la persona de Jesús, es uno de los aspectos más desafiantes de nuestra misión. Nuestro apoyo continuo al Centro Católico de la Universidad de West Georgia, que depende de la parroquia para la financiación y otros, es realmente impresionante.
El aumento de las necesidades ha requerido una expansión de nuestro personal y un aumento de los gastos. En el fin de semana del 12 y 13 de octubre, celebraremos un Domingo de Compromiso especial invitando a todos los miembros de nuestra familia parroquial para unirse y apoyar a nuestra parroquia en crecimiento.
Es un momento emocionante y desafiante para nuestra familia parroquial. Espero que, en este año de avivamiento, todos podamos, a través de ese encuentro con Cristo que trae vida y esperanza, continuar abrazando nuestra misión como familia de Dios. ¡Contamos contigo! Que la intercesión maternal de Nuestra Señora continue guiándonos a todos nosotros, a nuestro hogar celestial.
Paz y todo bien,
P. Gaurav Shroff